La Ruta del Vino Ribera del Duero nació en el año 2008 a propuesta de la Secretaría de Estado de Turismo, la Junta de Castilla y León, el Consorcio Ruta del Vino Ribera del Duero y las Diputaciones Provinciales de Burgos, Segovia, Valladolid y Soria.
Su principal objetivo es potenciar el enoturismo de la Ribera del Duero, con el respaldo de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
En esta ruta, además de visitar bodegas y saborear buenos vinos, podrás disfrutar de paisajes llenos de historia y de arte.
La ruta del vino Ribera del Duero discurre en Soria a la par del curso del río que da nombre a la Denominación de Origen. En San Esteban de Gormaz el río pasa caudaloso regando fértiles vegas y tierras de ribera. En Atauta 130 bodegas tradicionales han sido declaradas BIC en la categoría de Conjunto Etnológico; es el conjunto de bodegas, lagares y otras construcciones anexas mejor conservado de toda la ruta de la Ribera del Duero. No menos interesantes son las conservadas en Langa de Duero, villa declarada Conjunto Histórico Artístico.
En esta ruta otros enclaves de la Ribera son imprescindibles en la visita y no solo por la presencia de viñedos, de bodegas o la posibilidad de disfrutar unos caldos de alta calidad; un magnifico entorno natural y cultural acompaña al visitante en lugares como El Burgo de Osma, Alcubilla del Marqués , Aldea de San Esteban, Matanza de Soria, Peñalba de San Esteban, Rejas de San Esteban, Villálvaro, Castillejo de Robledo, Miño de San Esteban, Alcubilla de Avellaneda o Alcoba de la Torre.
Como eje vertebrador de la Ruta del Vino, el río Duero merece un reconocimiento a la altura de su influencia en el devenir de la historia, de la industria y de la economía de la Ribera del Duero.
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