Si observamos las ruinas de la fortaleza parecen corresponder a una residencia señorial, a una Casa Fuerte con ventanales y torreones.  La fábrica es similar a la del castillo de Yanguas, posiblemente sean de la misma época. Está construido todo él de tapial de tierra compactada y calicostrada.

La erosión del material de fábrica apenas permite distinguir divisiones y engarces de muros en el interior. En los paramentos se abren algunos huecos defensivos y funcionales. Con planta rectangular y dos torres esquineras cuadradas a ambos lados del muro sur, con proyección hacia el exterior. Una de ellas conserva su planta, parte de sus muros interiores; la otra está peor conservada. Actualmente no quedan restos de torres en los ángulos opuestos.

Se puede observar también un posible acceso a la torre principal desde los adarves.

De la distribución interior no queda ningún rastro, pero se pueden ver los restos de los mechinales del encofrado de cajas.

Como curiosidad, podremos observar en la explanada que se encuentra frente al castillo, los restos de lo que sería una plaza empedrada, donde se ven dibujos radiales, posiblemente de una era de la localidad.