30 Mar Rutas desconocidas en Soria: De Aguaviva de la Vega a Monteagudo
No muchos lugares en el mundo pueden presumir de tener un entorno tan diferente y variado como el de nuestra provincia de Soria. Verdes intensos, ríos, montañas y zonas mas áridas y solitarias, con paisajes sorprendentes como el que os proponemos hoy. Un viaje por una zona desconocida y que une varios pueblos de la zona sur de la provincia: Aguaviva de la Vega, Utrilla, y Almaluez. Terminando en Monteaguagudo de las Vicarias. Y si aún te quedan ganas, puedes acercarte a Santa María de Huerta y disfrutar del Monasterio Cisterciense de la localidad.
Primera parada: Aguaviva de la Vega
Se trata de un pequeño pueblo al que se accede desde la autovía de Soria a Madrid, en una salida entre Almazán y Medinaceli, por Adradas o Sauquillo del Campo. Tras tomar la carretera comarcal se pasa Taroda y en dirección a Santa María de Huerta, nos encontramos casi sin querer, con Aguaviva de la Vega, a 967 metros de altitud y entre dos sierras, la de la Mata y la del Muedo.
Pasear por sus calles agrada y tranquiliza. Y subiendo hacia la parte más alta del pueblo, solo tenemos que dejarnos guíar por un riachuelo, que poco a poco nos dejará en un camino, acercándonos a sus famosas Cudrillas o Cuadrillas, unos riscos espectaculares que se han creado con el paso del tiempo y la erosión de los diferentes estadios meteorológicos. Parece que nos hemos trasladado al lejano Oeste o aun escenario de película.
Foto: Vanessa Ajenjo
Segunda Parada: Utrilla
En Utrilla nos sorprende su iglesia, de gran tamaño, y que, por haberse construido en varias etapas tiene influencias de los estilos, románico, gótico y plateresco. Está rodeada por su parte Sur y Oeste de una almena de piedra separada de la iglesia unos nueve metros, espacio que hasta el siglo XIX, hacía de cementerio para los habitantes de la Villa. Posee una portada plateresca, así como retablos renacentistas y barrocos en su interior. Su pila bautismal y el órgano son del siglo XVIII. En Utrilla hay además dos ermitas: Santa Ana y Santa Bárbara.
En tiempos, la villa estaba amurallada y solo se podía acceder a ella por dos puertas. Más información.
Tercera Parada: Almaluez
Almaluez es un pequeño pueblo, situado en el sudeste de nuestra provincia. Incluye las pedanías de Chércoles, Aguaviva de la Vega y la Puebla de Eca. Por el pueblo discurre el río Margón y se encuentra en zona de especial protección de aves (Monteagudo de las Vicarías). Como curiosidad, mencionar que dispone de una dehesa de 60 hectáreas que sirvió de campo de aviación durante la guerra civil española.
Se encontró una necrópolis celtíbera del siglo IV-III a.C en un cerro próximo a la localidad, llamado cerro «Modovar».
Es de especial interés la Iglesia de Santa María Magdalena, donde lo esencial es gótico-renacentista, del segundo cuarto del s. XVI. El ábside es poligonal, con bóveda de crucería estrellada, bajo el cual se encuentra un extraordinario baldaquino, hecho por Juan Sancho en 1712, de 30 pies de alto por 13 de ancho.
También destacan:
- Ermita de San Roque.
- Royo de ajusticiamiento de Puebla de Eca
- Retablo de la Iglesia de San Salvador en Aguaviva
- Ermita de Ntra. Sra. de la Vega en Aguaviva
- Yacimiento celtíbero de Peña de Agueda en Aguaviva
- Iglesia de Ntra. Sra. de la Rueda. Gótica-flamígera en Chércoles.
Siguiendo la carretera llegaremos a uno de los pueblos más bonitos de España, según la web www.lospueblosmasbonitosdeespana.org, Monteagudo de las Vicarías. Puedes verlo aquí.
Como colofón a la excursión, y bien cerquita de la zona, también se puede visitar el pueblo de Santa María de Huerta y su Monasterio Cisterciense.
Foto: Vanessa Ajenjo
Foto: Vanessa Ajenjo
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