A finales del medievo, Berlanga de Duero tenía 10 parroquias. Es entonces cuando se determina agruparlas en una sola iglesia colegial.
La colegiata de Santa María del Mercado de estilo Gótico-renacentista, destaca por su grandiosidad.
Fue construida en cuatro años (1526-1530) por el arquitecto Juan de Rasines.
El templo se bendijo el 9 de enero de 1530, momento en el que también tuvo lugar la dedicación del mismo, a pesar de que no estaba finalizado.
Como curiosidad, destacar que en uno de los muros permanece colgado un cocodrilo disecado que fue traído a Berlanga de Duero por Fray Tomás de Berlanga desde las Islas Galápagos descubiertas por él.
Es una de las mejores iglesias de «planta de salón«, llamadas así por la diafanidad que proporciona al interior la igual altura de sus tres naves y la distancia considerable entre sus esbeltos pilares.
Esta colegiata fue un ejemplo a seguir para muchas otras iglesias por su concepto del espacio y por la pureza de sus líneas. Su planta consta de tres naves centrales elevadísimas y un amplio crucero; fuertes columnas cilíndricas sostienen las bóvedas, tardogóticas, de rica tracería. En las naves, de tres tramos, se abren capillas entre los contrafuertes de las laterales; La cabecera es una espaciosa capilla mayor, en planta de cruz griega, está acompañada por ocho capillas cerradas con crucería simple, destacando la de los Coria, de planta octogonal, y el sepulcro central de los Bravo de Laguna, renacentista.
Destacan los retablos y tallas de las capillas de Santa Ana y de los Coria de los siglos XV y XVI respectivamente. El Altar Mayor, de gran tamaño y sin policromar, está presidido por la talla de Nuestra Señora del Mercado, escultura tardorrománica del siglo XII y la pintura de la Asunción de la Virgen, firmada por Palomino en el s. XVIII.
Fue declarada Monumento Nacional el 3 de junio de 1931
INFORMACIÓN ADICIONAL
VISITA GUIADA: Sí
HORARIOS DE VISITA: