Panorámica Monte Valonsadero
Pinturas Rupestres en el Monte Valonsadero
Puente del Canto, Valonsadero
Declarado Zona Natural de Esparcimiento, Valonsadero cuenta con 2.793 hectáreas de monte, praderas y vegas. Tan solo 8 kilómetros lo separan de la capital.
Para llegar hay que coger la carretera N-234 dirección Burgos y un desvío a mano derecha nos acercará a Valonsadero.
Se trata de una dehesa inundada de rebollo y salpicada de álamos, vacas, vaguadas y cañadas.
El Pico Frentes vigila un robledal magnífico. Al fondo, Cebollera y Urbión inclinan sus testas nevadas para hundirse en las vegas y las rocas.
Existen cuatro senderos de Pequeño Recorrido, señalizados, de entre cinco y ocho kilómetros de longitud, que atraviesan a pie buena parte de esta geografía policromada y unida a la ciudad de Soria, bien sea por carretera, caminos o carril bici.
Un recorrido de pinturas rupestres, realizadas por pueblos nómadas entre el 3.000 y el 2.000 a.C., viene a completar tesoros en cuevas y abrigos.
Hay rebollos centenarios, rocas, alamedas, setas, meriendas, zonas de ocio y restauración, sitios donde comer al aire y a la vista, porrones de cerveza, fiestas de San Juan con chiringuito y toros… la vida en fin, de un monte por antonomasia que sigue registrando, como un barómetro discreto, buena parte de la vida soriana.