Fué un enclave estratégico que, por su situación entre las plazas fuertes de San Esteban de Gormaz y Atienza, condicionó durante largos años su historia, al ser una de las principales marcas fronterizas entre árabes y cristianos.

Dista de 26,7 km. de El Burgo de Osma y a 89,2 km. de Soria, desde dónde se accede por la carretera N-122 hasta El Burgo de  la SO-P4123.

El paisaje es sobrecogedor, el pueblo está rodeado por uno de los más agrestes parajes de la provincia. Basta con citar el cañón del mismo nombre.

De su época medieval se conservan dos iglesias románicas: Santa María de la Asunción y San Pedro Apóstol (declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1935). El castillo es uno de los mejores conservados de la provincia. En la Plaza Mayor, y en su centro, el imponente rollo o picota, de estilo barroco (tiene escrita la fecha 1738). En las afueras del pueblo se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Monte. Además del importante yacimiento de Los Tolmos, perteneciente a la Edad del Bronce.