Llama la atención la iglesia de San Juan Bautista. Es un gran templo de estilo barroco, con torre plateresca, que fue levantado sobre otro románico. Precisamente de este estilo románico se conserva la pila bautismal y la pila benditera. Comenzó a construirse en el 1690 por el maestro Manuel Conde. Consta de una sola nave, planta de cruz latina y gran bóveda circular. Su interior guarda 5 retablos de pino y la talla románica de la Virgen de la Calzada (joya del románico soriano).

En un entorno bucólico becqueriano se encuentra la ermita de Ntra. Sra. de la Calzada, en la carretera que conduce a Nograles. Data del s. XII. Destaca su portada con 8 arquivoltas y los 2 capiteles que sustentan el arco de triunfo de gran valor artístico y según Gaya Nuño con influencia del taller de San Esteban de Gormaz. Junto a ella pasaba una calzada romana.

Otro atractivo del municipio es la Casa-Palacio. Renacentista de planta rectangular, con ventanas de rejería en la fachada y escudos nobiliarios. Dispone de un patio interior con jardín de 2,5 hectáreas, nogal y aljibe incluidos. Fue construido en 1694 por la familia Aparicio y Navarro.

A menos de 2 km se encuentra el despoblado de Navacerías. Según cuenta la leyenda se despobló en el s. XVI por una plaga de hormigas. Ahora el paraje es conocido como “La Torre” y cuenta con un manantial que el tiempo ha respetado hasta nuestros días; “El pozo de la colmena”. También existe un yacimiento de fósiles a pocos metros del núcleo urbano, llamado “las piedras palomas”.