VILLA FORTIFICADA (ÁGREDA)

villa fortificada de ágreda

VILLA FORTIFICADA (ÁGREDA)

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villa fortificada de ágreda

Vista aérea de la Villa Fortificada de Ágreda

villa fortificada de ágreda

Puerta Villa Fortificada de Ágreda

El urbanismo de Ágreda se desarrolló en ambas laderas del río Queiles, aprovechando la orografía del terreno que permitía la mejor defensa frente al enemigo, siendo el promontorio rocoso de La Muela y el Barrio Moro los baluartes inexpugnables.  El primer asentamiento es prerromano, que ocupó un castro en la Muela. Las murallas son de época musulmana, aunque en ellas se aprovechan algunos materiales de tiempos romanos, incluyendo parte de la misma fortificación, sillares, inscripciones, etc.

Conforme fue creciendo la población, los barrios se fueron expandiendo, y las murallas se fueron desarrollando de cara al exterior, pero también entre los distintos barrios, resultando cuatro recintos amurallados distintos en la Edad Media y en la Edad Moderna, de los que hoy nos quedan numerosos vestigios, tanto cristianos como musulmanes y judíos.

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Ágreda fue durante toda la Edad Media una ciudad fortificada, configurada originalmente por cuatro recintos amurallados, independientes entre sí, conectados por puertas y defendidos por torreones. De los recintos amurallados, permanecen parcialmente los muros, ocho puertas de las quince o dieciséis con las que contara la villa, y tres torreones fortificados completos, Uno de ellos es el del Tirador, situada en la zona sur de la población.

La muralla musulmana data de fines del siglo X, con cortinas aparejadas a soga y tizón, así como dos puertas de herradura. La Puerta Emiral, construida en el siglo XI, y que fue reedificada en 1573. Esta, da acceso al Barrio Moro marcado por el Arco de Felipe II. Adosada a la muralla, se ubica la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados. A un lado de la ermita se encuentra un arco de herradura por el que se accedía a la alcazaba y que se llamaba Puerta del Agua.

Adosada a la muralla musulmana, sobre un espolón que domina el Valle del Queiles, se encuentra la Torre de la Mota, o torre de la Muela, levantada posiblemente en el siglo XIII. En la parte este, encontramos una puerta elevada con un arco adintelado. Para su construcción se aprovecharon las estructuras musulmanas, el resto se construye en mampostería concertada. Conserva restos de almenas, pero en general el grado de conservación no es el más óptimo. En su interior se hacen exposiciones de pintura y fotografía.

La parte norte del pueblo contaba, al menos, con cinco accesos, y un fuerte torreón, llamado de la Costoya.

Anexo a la muralla, se puede visitar el Centro de Interpretación de la Ciudad y el Territorio, donde se hace un recorrido virtual por la ciudad y sus distintos recintos amurallados, desde la Edad Media hasta la actualidad.

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FIESTAS PATRONALES : El Viernes SantoCon sus trece pasos, algunos de los cuales datan de los siglos XVI y XVII. La Cofradía de la Vera Cruz utiliza un traje del s. XVII llamado «felipecuarto»,  por estar inspirado en la moda de la nobleza en la época de este monarca. En la mañana del Viernes Santo, la Cofradía desfila por las calles de la villa siguiendo un protocolo secular. Se trasladan las imágenes a la Basílica de Ntra. Sra. de los Milagros para celebrar el Sermón de las Siete Palabras, durante el que se produce el cambio de guardia de soldados romanos que custodian el Calvario.

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