Cuando se llega a Berlanga de Duero, vemos el símbolo más representativo de la Villa, situado sobre una meseta rocosa, aprovechando el río Escalote como foso natural, y con una ubicación perfecta para controlar el territorio.
Perteneció originariamente a la familia Tovar, promotores de la construcción de la colegiata de la villa, y tuvo un importante papel, junto con la muralla que rodeaba completamente la villa, en la defensa del Duero durante la conquista Musulmana. De entre los restos que se conservan del castillo, destaca la torre del homenaje.
El castillo, fue construido en 1527 por el Maestre Benedetto di Rávena. Su fábrica, envuelve a la torre del homenaje, del siglo XV, al primitivo Castillo cristiano del siglo XII, que a su vez, aprovecha los muros de la alcazaba árabe-califal del siglo X.
En la actualidad, el interior del castillo está dividido en dos patios. Uno junto a la entrada principal y el otro, en el que se localizan el pozo y el aljibe, donde se ubicaría la zona palacial con una galería porticada de columnas góticas.
Un segundo recinto corresponde a una muralla levantada alrededor del castillo medieval, construida conforme a la traza renacentista que aún mejora el carácter de protección del palacio que se erigirá a sus pies.
Fue declarado Monumento el 22 de abril de 1949.
INFORMACIÓN ADICIONAL
VISITA GUIADA: Sí
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