PARQUE NATURAL DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS (UCERO)

PARQUE NATURAL DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS (UCERO)

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Panorámica del Cañón del Río Lobos

Ermita de San Bartolomé en el Cañón

Cañón del Rio Lobos

Ventanal en el Cañón del Rio Lobos

Buitres

Considerado como uno de los paisajes más espectaculares de la Península, el Parque Natural del Cañón del Río Lobos en la localidad de Ucero, es Espacio natural declarado desde 1985. Es además Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en el marco de la Red Natura 2000.

Su origen es kárstico y las formaciones que horadó el río Lobos a lo largo de milenios, conforman un desfiladero en el que la vegetación de ribera y los bosques de coníferas y caducifolias, dan cobijo junto al río Lobos, a una rica, variada y abundante fauna.

En el corazón del cañón una ermita románica, advocada a San Bartolomé,  simboliza la fusión de Patrimonios, el Natural y el Cultural. Un espacio que recibe cada año a miles de viajeros amantes de del senderismo, la naturaleza y la cultura.

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Cuando accedemos al Parque Natural el paisaje en el horizonte introduce al visitante poco a poco en enigmático y mítico entorno; la «cuesta» de la Galiana, la gran cueva del mismo nombre, los miradores, un castillo y los primeros farallones, oquedades y buitreras, preparan los sentidos para la contemplación sin medida de esta maravilla que atesora la Tierra del Burgo.

Antes de sumergirnos en el cañón conviene visitar la Casa del Parque del Cañón del Río Lobos y el Aula del Río, donde monitores especializados y la exposición interactiva del centro de interpretación, cuentan a través del agua, los aspectos más singulares de este mágico lugar.

En la ruta por el interior del cañón el río Lobos los nenúfares ejercen de guía entre bosques de sabinas y pinos. La colonia de buitres leonados es numerosa, acompañada de águilas reales, alimoches, halcones peregrinos, corzos, nutrias, jabalíes, tejones, ardillas y gatos monteses; alimoches, búhos y lechuzas, garzas reales y alondras; zorros, garduñas, ranas, víboras, truchas, murciélagos,…

Y cuando el caminante, andados solo unos metros de los 25 kms. con que cuenta el cañón, arriba a la gran plaza la ermita románica de San Bartolomé, la Cueva Grande, el Ojo del Diablo, y las paredes verticales de más de 200 m. de altura donde anidan las aves del cañón, obligan a hacer «parada y fonda» en un ritual de contemplación sereno, tranquilo y placentero.

El viaje continua hasta llegar al Puente de los Siete Ojos en San Leonardo de Yagüe y más allá hasta Hontoria del Pinar, ya en tierras burgalesas, donde el Lobos abre o cierra el Parque Natural.

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Casa del parque del Cañón del Río Lobos

TELÉFONO CASA DEL PARQUE

975 363 507

 

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