Zonas de baño en Soria para refrescarte este verano (2ª parte)

Zonas de baño en Soria para refrescarte este verano (2ª parte)

¿A quién no le apetece un chapuzón cuando el sol aprieta? Si además lo puedes disfrutar en plena naturaleza, rodeado de pinares, aguas cristalinas y paisajes de ensueño, mejor que mejor. En Soria, eso no es un lujo inalcanzable, es una realidad al alcance de cualquiera. Aquí, el verano se saborea distinto. Más tranquilo, más puro… más soriano. 

Tras una primera entrega que nos llevó por algunos de los parajes más refrescantes de la provincia, en esta segunda parte seguimos descubriendo esas zonas de baño en Soria que convierten cualquier día caluroso en una escapada inolvidable. 

Playa Pita: la reina del embalse

Si hablamos de verano en Soria, es imposible no mencionar Playa Pita, situada en el embalse de la Cuerda del Pozo. Más que una playa, es un oasis entre pinares. Su arena fina, el agua tranquila y la sombra de los árboles hacen de este rincón un clásico para familias y grupos de amigos. 

Aquí puedes darte un baño, alquilar unos patines de pedales o incluso practicar paddle surf. ¿Tienes niños? Hay zonas de picnic, bares cercanos y mucho espacio para correr y disfrutar. Todo en un entorno natural que invita a desconectar. 

Playa Pita, pantano de la Cuerda del Pozo 

Playa de Herreros: calma y desconexión

Un poco más apartada y con un aire más íntimo, la playa de Herreros es perfecta para quienes buscan un baño en calma. También en el embalse, esta zona ofrece tranquilidad en estado puro. Nada como extender la toalla, sumergirse en el agua templada y escuchar el canto de los pájaros. 

Este rincón soriano es ideal para quienes quieren refrescar cuerpo y alma en un entorno sereno y poco masificado. 

Playa de Herreros 

Los Rábanos: agua y vistas a un paso de Soria capital

Si no quieres alejarte demasiado de la ciudad, el embalse de Los Rábanos es tu destino. En solo unos minutos desde Soria capital, puedes plantarte en este paraje donde el río Duero se ensancha y regala estampas inolvidables. 

Un sitio ideal para pasar el día, darse un baño, hacer fotos y pasear entre naturaleza. El atardecer desde aquí tiene un encanto especial que enamora a locales y visitantes por igual. 

Embalse de Los Rábanos 

El Peñón y Soto Playa: baño urbano con sabor a río

El río Duero también ofrece su frescor dentro de la propia ciudad de Soria. En El Peñón y Soto Playa, los sorianos han encontrado una forma natural de sobrellevar el calor sin salir del núcleo urbano. 

Son zonas acondicionadas y con encanto, donde el agua fluye tranquila y el ambiente es siempre animado. Perfectas para un chapuzón exprés tras un paseo por la ciudad o un día de turismo cultural. 

El Peñón y Soto Playa 

Salduero: encanto ribereño en la Sierra

En plena comarca de Pinares, Salduero es un pueblo con magia, y no solo por su arquitectura o historia. El río Duero pasa por aquí en su versión más amable, creando rincones donde bañarse es un placer. 

Sus orillas son un lugar perfecto para tumbarse al sol o disfrutar de una lectura bajo la sombra de un árbol. Todo, con el sonido del agua como banda sonora. 

Salduero 

Garray: entre historia y naturaleza

Terminamos este recorrido en Garray, donde el río Tera refresca tanto como emociona. Aquí puedes darte un baño mientras contemplas a lo lejos el cerro de Numancia, cuna de historia y leyenda. 

Las márgenes del río son amplias y perfectas para tumbarse, jugar con los niños o, simplemente, respirar hondo. Además, los árboles ofrecen sombras generosas que convierten este paraje en uno de los más completos para disfrutar en familia. 

Garray 

Soria, el paraíso desconocido del verano

Podríamos seguir mencionando lugares, porque Soria está repleta de zonas de baño naturales. Pero más allá de los nombres, lo importante es la experiencia: ese frescor inesperado, esa calma que envuelve y ese sentimiento de estar en un lugar especial, casi secreto. 

En un mundo cada vez más masificado, Soria es un refugio para quienes buscan autenticidad, belleza y bienestar. Un verano diferente es posible. Solo tienes que dejarte llevar… y dejar que el agua haga el resto. 

 

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