Beratón, el balcón más alto de Soria que te robará el aliento (y el corazón)

02 May Beratón, el balcón más alto de Soria que te robará el aliento (y el corazón)

Hay lugares que parecen sacados de una postal, y Beratón es uno de ellos. Ubicado a 1.395 metros de altitud, este encantador pueblo es oficialmente el más alto de la provincia de Soria, y también uno de los más auténticos. Rodeado por los espectaculares paisajes del Parque Natural del Moncayo, Beratón es ese rincón tranquilo y mágico que muchos buscan… y pocos conocen.

Vista panorámica de Beratón

Un pueblo pequeño, pero con grandes historias

Aunque cuenta con pocos habitantes, Beratón tiene una identidad marcada y rica en tradiciones. Sus casas son construcciones sencillas hechas principalmente de piedra, adaptadas al clima frío y a la altitud de la zona. Destaca la iglesia de San Pedro Apóstol, un sólido templo de origen gótico rural del siglo XIV, que contrasta con la sencillez de las viviendas particulares.

Beratón – Ruta Bécquer

Pero quizá lo más curioso sea su vínculo con la literatura y la historia. Se dice que este entorno inspiró a Gustavo Adolfo Bécquer, quien paseó por estos caminos y dejó que el misterio del Moncayo impregnara sus leyendas. ¿Puede haber mejor excusa para visitarlo que caminar donde lo hizo uno de los grandes poetas del romanticismo?

Qué ver en Beratón (además de su increíble paisaje)

• La iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, templo gótico rural, iniciado en el siglo XIV y finalizado en el XVIII, con retablos y esculturas de interés.
• Castro de San Mateo, antiguo asentamiento celtíbero y poblado medieval situado sobre una plataforma rocosa, con restos arqueológicos de la Edad de Hierro. Hay una ruta señalizada de 3 km para visitarlo.
• Mirador de Bécquer, un espectacular balcón natural frente al cementerio, con vistas a la sierra y la provincia de Aragón, homenajeando al poeta Gustavo Adolfo Bécquer, que ambientó aquí su leyenda «La corza blanca.”
• Y, por supuesto, las rutas hacia el Moncayo soriano, una aventura que comienza a pie desde el mismo pueblo.

Beratón tiene un cielo limpio, caminos infinitos y noches estrelladas. Es perfecto para los que buscan una escapada para respirar hondo y redescubrir el valor de la calma.