20 Oct Cómo coger setas en el monte: Los 5 mandamientos del buen recolector
Uno de los mayores placeres que nos regala el otoño en la provincia de Soria es poder disfrutar de un día en el monte cogiendo setas. Una actividad que favorece la actividad física, nos ofrece una conexión con la naturaleza y de la que, con un poco de suerte, podremos extraer una buena recolección de setas y hongos que luego disfrutaremos comiendo.
Si vas al monte en busca de boletus, níscalos, setas de cardo, rebozuelos o cualquier otro ejemplar, debes tener en cuenta los cinco mandamientos del buen recolector, para mantener el bosque limpio y cuidado y ayudar a la proliferación de setas y hongos para futuras campañas. Si tienes dudas, te las resolvemos: Cómo coger setas en el monte:
1. Siempre cesta de mimbre
¡Imprescindible! De esta manera, las setas que recojamos podrán seguir esparciendo sus esporas de modo que se asegure la cosecha de la próxima temporada. Solo con este elemento, iremos sembrando nuevos ejemplares en nuestro camino. Las cestas de mimbre permiten que las esporas de las setas caigan mientras caminas, lo que contribuye a la dispersión de las esporas y a la regeneración de la población de hongos en el área. Además, las cestas de mimbre proporcionan una buena ventilación, lo que ayuda a mantener las setas frescas y evita que se acumule humedad, lo que podría hacer que se deterioren. Una cesta de mimbre no solo es más respetuosa con el entorno natural, sino que también es una herramienta práctica para los recolectores de setas conscientes.
2. Con navaja o cuchillo
Un buen recolector no puede olvidar una navaja o un cuchillo, ya que son fundamentales para no dañar el micelio (la parte oculta de la seta). Debemos respetar el entorno natural en el que estemos: La recolección de setas debe hacerse de manera sostenible. No se deben arrancar las setas, en lugar de eso, córtalas con tu navaja o cuchillo para preservar el micelio y permitir que la seta vuelva a crecer en futuras temporadas. Respeta la flora y fauna del lugar, evita pisar plantas y animales, y no dejes basura detrás.
3. Recolecta solo lo necesario
Recuerda que la recogida de setas no es un campeonato y no hay un premio a quien lleve la cesta más llena. Será suficiente con llevarte a casa las setas que vas a consumir, ya que hay que tener en cuenta que la conservación de los hongos es limitada y es una pena tirar alimentos que otros podrían haber aprovechado. Del mismo modo, también es importante no romper o dañar los ejemplares que no nos interesan.
4. Cuidado con las setas venenosas
Las primeras veces que vas al monte es aconsejable ir acompañado de un experto que te ayude no solo a evitar un envenenamiento, sino a saber dónde tienes que buscar y cómo manejarte. También puedes pasear con una guía, pero en muchas ocasiones es demasiado sencillo confundirse por lo que hay que extremar las precauciones. En cualquier caso, si acudes solo al monte, asegúrate de recolectar solo las setas que conozcas con facilidad.
La recolección de setas en el monte puede ser una actividad apasionante y gratificante, pero la seguridad y el respeto por el entorno natural son fundamentales.
Otro consejo de interés es que dediques tiempo a investigar las diferentes especies de setas que se encuentran en nuestra zona. De esta forma podrás aprender a identificar las diferentes variedades. Libros, aplicaciones móviles y páginas web, o grupos locales de micología pueden ser fuentes útiles de información.
5. Aprende las Regulaciones Locales
En algunas áreas, la recolección de setas puede estar sujeta a regulaciones específicas, como cuotas de recolección, restricciones de especies o permisos. Investiga y conoce las leyes locales antes de recoger setas para asegurarte de estar en cumplimiento y que no te sorprenda alguna multa.
Por ejemplo, si visitas la provincia de Soria, debes saber que la recogida de setas está regulada y deberás tener un permiso para coger setas en nuestros montes. Dependiendo de la zona a la que vayas y del tiempo que vayas a dedicarle, deberás extraer uno u otro permiso.
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