5 Lagunas temporales que tienes que visitar en Soria

Lagunas temporales Soria

5 Lagunas temporales que tienes que visitar en Soria

Hoy nos vamos a visitar lagunas que solo son visibles unos días, pero muy hermosas. La belleza de lo efímero aumenta su valor y a nosotros nos hacer observar con más intensidad el entorno.

Lagunas temporales Soria

A tan solo 16 km de Soria capital se encuentra la laguna de la Serna, en Hinosoja de la Sierra, a los pies de la sierra de Carcaña, en la Vega Cintora. Es parada de numerosas aves migratorias, ojala tengáis la misma suerte que yo… Camino del observatorio de aves, vi como el cielo se cubría de grullas y como poco a poco descendían junto a la laguna. Si no hay aves, el reflejo de Hinojosa en el agua y los restos del Castillo del S.XV, son suficiente reclamo para visitar esta laguna.

Laguna de la Serna

Fotografía: L. Redondo

La Serna fue un meandro del Duero, se llena de agua en invierno y primavera y forma parte del catalogo regional de Zonas Húmedas de interés Especial de la Junta De Castilla y León. Una recomendación si queremos ver aves: silencio, pues nos detectan rápido por la algarabía que nos caracteriza a los humanos.

Laguna de Conquezuela

En una extensa llanura entre Ventosa, Conquezuela y Miño de Medinaceli, a mitad del siglo pasado se desecó una gran laguna, aunque en primavera podemos intuir lo que fue este espacio que se ocupó desde la prehistoria. Constataremos la presencia del hombre en este territorio en la cueva adyacente a la ermita de la Santa Cruz, en ella hay grabados antropomorfos y algunos asociados al agua. Además de visitar la Laguna de Conquezuela podemos pajarear, ver los grabados y acercarnos a Ambrona para visitar el museo que expone los restos fosilizados de los grandes animales del paleolítico, que vivieron en estas zonas pantanosas.

Laguna de Conquezuela

Fotografía: L. Redondo

Laguna de Judes

En el sur de Soria, entre sabinas se encuentra la Laguna de Judes, que estuvo más de 10 años sin agua. El año pasado emergió y aun la conserva. Es el momento de visitarla por si se vuelve a secar. Es una laguna Kárstica, que está incluida en el catalogo de Zonas Húmedas de Interés Especial de la Junta de Castilla y León.

Laguna de Judes

Fotografía: L. Redondo

Laguna de Iruecha

A un paso de Judes, esta Iruecha, otro pueblo con encanto y junto al pueblo hay una laguna. El acuífero siempre tiene agua, aunque su nivel baje no llega a secarse. Cuentan que las mujeres de Iruecha bajaban allí a lavar, portaban unas gamellas rectangulares que podemos ver en el museo etnológico y que aprovechaban la pradera para orear la colada al sol y así blanquearla.

Laguna de Iruecha

Fotografía: L.Redondo

Laguna de Monteagudo

Y la última propuesta es un embalse que nos ofrece agua todo el año, aunque en este momento el atractivo es que la primavera tímidamente se asoma por estos lares y los almendros ya están en flor.

Nos vamos al embalse de Monteagudo de las Vicarías que recoge las aguas del río Nágima y recorrerlo no llega a 7km, se puede hacer en coche, pero muy despacio para disfrutar de las aves. Desde el mirador y dependiendo de la temporada avistaremos ánades, grullas, cormoranes, fochas… etc.

Laguna de Monteagudo

Fotografía: L. Redondo

Algunos de estos humedales aparecen anualmente, no todos, tenemos 31 catalogados como zonas húmedas de interés especial por la Junta de Castilla y León. Tal vez sea drástico decir que estas lagunas que hay que visitarlas hoy, pero es posible que en quince días sea demasiado tarde.

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