
29 Abr Montejo de Tiermes: un secreto milenario bajo el cielo de Soria
Escondido entre las lomas del sur de Soria, Montejo de Tiermes es mucho más que un pueblo pintoresco. Es un viaje al corazón de la historia, un remanso de paz en plena naturaleza y una puerta abierta a las raíces más profundas de nuestra tierra. Para quienes buscan qué visitar en Soria y desean alejarse de las rutas más concurridas, este rincón es, sin duda, una parada obligatoria.
Paisaje Natural de Montejo de Tiermes
Lo que hace especial a Montejo de Tiermes es su combinación única de paisaje y patrimonio. No es casualidad que se le conozca como la “Pompeya española”. A escasos kilómetros del núcleo urbano se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más sorprendentes de la Península: Tiermes, la antigua ciudad celtíbera tallada literalmente en la roca roja.
Yacimiento Arqueológico de Tiermes
Pero eso no es todo. Muy cerca del yacimiento, el Museo Monográfico de Tiermes ofrece una mirada íntima a los hallazgos del lugar, exhibiendo los materiales arqueológicos procedentes de las excavaciones en la ciudad celtíbero-romana y medieval de Tiermes, incluyendo armas, cerámicas, adornos de bronce y otros objetos que ilustran la historia y cultura de la zona.
¿Y si lo que buscas es respirar aire puro?
Montejo lo tiene claro. Las rutas de senderismo y la subida al Cerro del Castillo te permiten ver la inmensidad del paisaje soriano en todo su esplendor.
Además, no hay que irse sin conocer el pueblo en sí. Su arquitectura tradicional, la iglesia románica de San Cipriano y la amabilidad de sus gentes lo convierten en ese tipo de lugar donde te sientes en casa sin haber estado nunca.
¿Cómo llegar a Montejo de Tiermes?
Desde Soria capital, el trayecto dura poco más de una hora y cuarto, tomando la carretera N-122 en dirección a San Esteban de Gormaz y luego la SO-P-4003 hasta Montejo de Tiermes. La distancia es de unos 99 km.
Montejo de Tiermes no es un destino de paso, es un lugar que te elige para regalarte su magia. Y cuando lo descubres… ya no te lo imaginas sin querer volver.
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