MONUMENTO NATURAL DE LA FUENTONA

Monumento Natural de la Fuentona

MONUMENTO NATURAL DE LA FUENTONA

MULTIMEDIA

Vista de la Fuentona

Espacio natural

Panorámica de la Laguna

Aguas cristalinas

A menos de media legua al norte de Muriel de la Fuente, la limpísima y surgente laguna es el nacimiento, o nacedero, del río Abión que, después de regar y convertir en fértil huerta las vegas de la Tierra de El Burgo, cede sus aguas al río Ucero en la villa episcopal.

Monumento Natural y considerada uno de los parajes más bellos de la provincia, este estanque natural no es sino uno de tantos manantiales en red que circulan bajo la tierra, y que decidió ver la luz para hacerse alberca y después río.

Leer más

Cómo llegar: Desde Soria capital coger la N-122 dirección Valladolid. Una vez recorridos 30 kilómetros nos desviaremos a la derecha en dirección a la localidad de Calatañazor. Pasado el municipio de Calatañazor llegaremos hasta Muriel de la Fuente y desde aquí ya veremos el desvío a la Fuentona.

Torca o embudo de origen kárstico, que tiene comunicación con las corrientes subterráneas de las plataformas calcáreas de Calatañazor; sus aguas son tan cristalinas que parecen no tener sino un palmo o dos de hondo, aunque la realidad es que el manantial con una profundidad aproximada de unos cincuenta metros se prolonga en longitud varios cientos más hasta alcanzar el nivel del agua del río subterráneo con el que está conectada.

Desde Cabrejas del Pinar o Muriel de la Fuente una senda de ribera nos conduce entre barrancos, cárcavas, desfiladeros, sabinas, vegetación de ribera, nenúfares y botones de oro,… hasta el manantial. Al final, y como por sorpresa en medio de este paisaje imprevisible, mana la Fuentona en toda su hermosura kárstica. Es gélida, de aguas más que transparentes y, en los días claros, se inunda de luces refractadas. Antes de ella, a la derecha del camino, una cascada suma sus sonidos líquidos a los de alondras, mirlos y terreras. En sus paredones crían además algunas parejas de buitres leonados y halcones.

Por eso tenemos que disfrutar de la naturaleza que lo compone con respeto y con la obligación de preservarlo para las generaciones venideras.

OTROS USUARIOS TAMBIÉN BUSCARON